Recuerdos del mar convertidos en joyas únicas.

Desde niña sentí fascinación por las formas que el mar dejaba en la orilla:
nácares con reflejos, conchas suaves, piedras erosionadas, pequeños tesoros que brillaban entre la arena.
Aquellos paseos por la playa eran una búsqueda silenciosa de belleza, una manera de conectar con la calma y la creatividad.

Esta colección rinde homenaje a esos instantes: a los puñados de tesoros naturales que me acompañaban a casa,
ahora transformados en piezas con un “brilli-brilli” artesanal y dorado, símbolo de vida, historia y transformación.

Materiales con alma marina.

Cada joya está elaborada con materiales recolectados a mano en las costas mediterráneas, respetando el entorno y su ciclo natural.
Utilizo únicamente elementos que el mar ha devuelto: nácar natural, barnacles, conchas, caracolas, maderas traídas por las mareas y pequeños fragmentos inertes de coral.

No recojo nada que conserve vida.
Cada fragmento encontrado contiene su propia historia y energía, y mi labor consiste en resaltar su forma y su esencia con un toque dorado, siguiendo la filosofía Kintsugi, que celebra la belleza de lo imperfecto y lo vivido.

El Mediterráneo como inspiración.

El Mar Mediterráneo es el origen y Yemanyá la Orisha musa de esta colección: su luz, sus texturas, sus tonos arena y sal.
Cada pieza es un pedacito de costa, una historia de movimiento,
Una joya nacida de la co-creación entre el mar y mis manos.

Tesoros del Mar es una oda a lo efímero y lo eterno,
a la belleza que reposa en lo simple,
a la huella que el tiempo deja en la materia.

Barnacles del Mediterráneo — Esculturas naturales del mar

Las olas traen hasta la orilla los caparazones vacíos de barnacles, pequeñas estructuras que alguna vez habitaron las rocas en aguas poco profundas del Mediterráneo. Entre arena, algas y conchas, estos fragmentos naturales pasan casi desapercibidos, pero en ellos reside una belleza silenciosa y ancestral. Mientras Nana, mi compañera inseparable, corre tras las olas y las gaviotas, yo paseo despacio, observando y recolectando los tesoros que el mar me ofrece sin pedir nada a cambio. Cada barnacle es una pequeña escultura natural, una obra creada por el tiempo y la sal. Los combino encajando sus formas orgánicas, creando estructuras únicas y sorprendentes que dan origen a joyas con historia, nacidas del equilibrio entre azar, materia y respeto.

Formas únicas

Todos los productos
son únicos por su naturaleza.

Pendientes Tandul - Pendientes Thsan -Pendientes Peonia

LAPAS​

Las lapas parecen todas iguales, pero no hay ninguna idéntica a otra. La erosión les aporta una personalidad diferente que hace que emparejarlas para crear pendientes sea todo un reto!

Proceso
Creativo

Empecé a crear joyas sin formación previa en este arte, así que todo mi trabajo parte de la experimentación. Me gusta cambiar constantemente, aprender y descubrir cosas nuevas.

Al trabajar con elementos naturales, la posibilidad de hacer algo repetido es muy complicado, como mucho acaba siendo «parecido», así que cada pieza es única e irrepetible. 

Los estilos de estas piezas van desde el aspecto más tribal, pasando por opciones sport, elegantes y sofisticadas… hay un poco de todo, tal como hay un poco de todo en mí y en todas nosotras.

Mi mirada sin límites y mi intuición son las herramientas que junto al amor por la naturaleza, crean estas joyas para que sientas la sensibilidad y la fuerza del Mediterráneo, para que conectes con tu esencia más elemental y te sientas única.