Algunas de las reflexiones que comparte Ekhart Tolle en su libro «Un nuevo mundo ahora»¹ han aportado claridad a mi proceso creativo. Me han permitido comprender de dónde surgen algunas de mis creaciones y cómo me ayuda este proyecto en mi evolución espiritual.

Os comparto algunos de los fragmentos que me han sido más reveladores y me encantaría recibir vuestros comentarios:

«El grado de identificación con la mente varía según las personas. Algunas disfrutan de períodos de libertad, por breves que sean, y la paz, alegría y vitalidad que experimentan en esos momentos hacen que valga la pena vivir la vida. Estos son también los momentos en los que surgen la creatividad, el amor y la compasión»

(El cuerpo dolor. p.106)

Es cierto que cuanto más dejo fluir mi instinto, cuanto menos permito que mi mente interfiera en mi trabajo, mejores resultados creativos consigo. En esos momentos,  cuando estoy plenamente centrada, creando fuera de la percepción del tiempo y sin analizar nada, sin juzgarme… obtengo resultados muy rápidos y sorprendentemente novedosos. Realmente siento como si no lo estuviera creando yo.

«Existe un elemento común en la capacidad de ver la belleza, de apreciar las cosas simples, de disfrutar con la propia compañía o de relacionarse con otras personas con amabilidad y cariño. Ese elemento común es una sensación de bienestar, paz y vida que es el fondo invisible sin el cual esas experiencias no serían posibles. (….) Es espacio, es quietud, es la dulzura del  Ser, e infinitamente más que estas palabras, que sólo son indicadores. Cuando eres capaz de sentirlo directamente dentro de ti, se acentúa. Así que cuando aprecies algo simple – un sonido, una imagen, un tacto-, cuando veas belleza, cuando sientas cariño hacia otra persona, siente la espaciosidad interior que es la fuente y el fondo de esa experiencia» (El descubrimiento del espacio interior. Conciencia del espacio interior p.189)

Cuando alguien me dice que «estoy en mi mundo» realmente lo estoy.  Esos momentos, cortos o largos, en vez de estar ausente, que es como me perciben algunas personas, estoy más presente que en cualquier otro momento.

Estoy presente, atenta, receptiva a los detalles, percibo sin buscar la belleza que está en todas partes y en todas las cosas.

Los materiales que recolecto son una muestra de ello. Muchas personas me preguntan dónde suelo encontrar esos materiales, a veces son lugares a donde ellos también acuden, y sin embargo no los encuentran. Todos percibimos la realidad de forma diferente, pero hasta para encontrar algo «físico», que podría resultar igual de objetivo para todos, el escenario cambia en función de cómo miras. 

Mientras paseo, mi mirada considera la potencialidad de cada material, de la sugerencia de ese detalle y ya he acostumbrado mi visión a reconocer cualquier cosa que pueda incorporar en mi trabajo creativo. En cierta manera es una opción de vida, decidí centrarme en todo lo positivo y, aunque paso etapas de duras tormentas, todo acaba pasando y vuelvo a sentir ese estado de bienestar con la vida y conmigo misma.

«Toda creatividad surge de la espaciosidad interior»

(El descubrimiento del espacio interior. Acción Correcta.p.192)

He llegado a sentir esa espaciosidad interior de forma infinita. Doy fe de que esos momentos de conexión absoluta con una especie de capacidad de fusión con una energía ilimitada, una sensación de protección y guía tan grande, que  la confirmación tan rotunda de su existencia es desafiante y desconcertante. Lo he sentido a la vez dentro de mí como siendo parte de una sola conciencia mucho mayor que el trocito que acostumbro a despertar.

«Algunas de esas personas que enriquecen la vida de otras muchas mediante la acción creativa hacen simplemente lo que más disfrutan haciendo, sin querer lograr nada ni convertirse en nada mediante esa actividad. (….) Además del disfrute, a lo que hacen se añade intensidad, y con ella viene una creatividad que va más allá de lo que un humano puede lograr. (…) Pero no dejes que se te suba a la cabeza, porque ahí arriba puede estar escondido un residuo del ego. Todavía eres un humano corriente. Lo extraordinario es lo que llega a este mundo a través de ti. Pero esa esencia la compartes con todos los seres.» (….)

Cuando recibo algún mensaje de alguien a quien le gusta mucho mi trabajo, por supuesto además de alegrarme, me sigue sorprendiendo una y otra vez.  Jamás pensé recibir palabras tan bonitas y llenas de amor como las que me hacéis llegar por el trabajo que hago. (Por cierto desde aquí ¡Gracias! ) 

Realmente lo disfruto muchísimo, y el hecho de haber vuelto a  disponer de un trabajo que me aporta unos ingresos que en este momento necesito, me permite aliviar la presión  económica y crear únicamente cuando lo siento y así centrarme exclusivamente en piezas que expresen el más alto nivel de belleza y sensibilidad que deseo.

Por supuesto me gustaría disponer de tiempo completo para desarrollar este proyecto, pero la prioridad es poder disfrutarlo conscientemente y acompañarme en mi desarrollo interior.

Aceptar la incertidumbre de «Land & Soul» me aporta libertad, capacidad de sorprenderme, flexibilidad, espontaneidad, aprendizaje, crecimiento… así que siempre hay algo positivo en cada etapa del camino.